sábado, 21 de enero de 2012

El regreso de Horus, 2ª parte

Saludos a todo el mundo, hoy vuelvo a traeros otra parte del relato del hombre con el nombre más maldito de todo el Imperio, el Archipaladín Horus. Espero que os guste y esperéis con gusto la siguiente parte. Sin más que decir aquí lo dejo:

Tenía que luchar, y deseaba hacerlo. Cojió una armadura negra del suelo, sacó a su ocupante con indiferencia y se puso algunas de sus partes como pudo. En cuanto la tuvo puesta miró hacia la zona de batalla y se dirigió hacia ella. No sabía a que bando atacaría. Cuando estubo cerca cojió de unos de los cadáveres una espada sierra y corrió desquiciadamente hacia su oponente más cercano, uno de los que tenían armaduras de colores brillantes, y de un golpe le arrebato la vida. Le gusto, disfrutó con ello. Una fuerza descomunal y comparable a su ansia de matanza empezó a latir en él. Siguió adentrándose en la batalla y acabando uno a uno con sus enemigos. Le gustó la sensación de poder que tuvo al ver caer a sus pies al enemigo, disfrutó con la sangre derramada, sintió placer al mutilar a quien se enfrentaba a él, le agradaba el olor a muerte. Entonces comprendió lo que eran esas voces y lo que querían. Siguió segando vidas como un nuevo siervo de los dioses oscuros.




Tras varias horas de lucha encarnizada el bando de los portadores de armaduras negras había ganado, aunque con grandes perdidas. Horus estaba lleno de heridas, con lo que se había podido poner de la armadura casi destrozada y lleno de sangre, una sangre que lo vivificaba y le hacía sentirse vivo. Todos empezaron a replegarse hacia un mismo punto y Horus los siguió cargado de una vitalidad endiablada y una nublada concepción sobre si mismo que le dejaba un mal sabor de boca. Querría conocer más sobre quién había llegado a ser, sólo creía recordar que había cometido un asesinato tremendo y del que no se arrepentía, así como la sensación de haber dejado una gran tarea sin terminar. Tendría que averiguar más sobre su falso pasado si quería volver a continuar su no-vida pasada. Pero de momento averiguaría que podía hacer para subyugar a los combatientes ganadores.


Una vez reunidos todos en torno a un grupo de los guerreros, un imponente hombre con una armadura sólo comparable en tamaño con las de los compañeros que lo escrutaban desde su espalda, empezó a hablar:

La Legión Negra ha vencido de nuevo a los sucios Hijos del Emperador, pero hemos sufrido graves bajas y siento comunicar que Mrogg, nuestro gran líder ha muerto y ahora su sangre ha vuelto a nuestro padre, el gran Señor de la Guerra Horus, ¡debemos vengar su muerte en su honor!. Yo asumiré el mando y os llevaré a la gloria. Ahora buscad entre los muertos algo digno de conservar y preparaos para el asalto que nos dará nuestra venganza.



2 comentarios:

  1. "Saludos a todo el mundo, hoy vuelvo a traeros otra parte del relato del hombre con el nombre más maldito de todo el Imperio, el Archipaladín Horus."
    Rayos pensaba que iba ser un relato sobre Matt Ward...:P

    En serio,buen relato!!

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  2. En Segmentum Ultima estamos honrados por tu presencia en nuestro humilde blog, en serio. Sorprendente y muy buen puntazo, mis vecinos no olvidarán fácilmente el momento en el que tanto Agast como yo nos empezamos a reir. Gracias por comentar.
    -Bebop-

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